¿Cómo es el día a día del Jefe de Cocina de un colegio?

Uf… ¡el ritmo es tremendo! no paramos ni un momento. Empezamos por la mañana temprano, al poco de llegar comenzamos a subir todos los alimentos que tenemos que cocinar ese día y empezamos a prepararlos. En ese momento distribuimos los platos según alergias y dietas específicas, y comenzamos a cocinar. Eso sí, siempre procuramos hacerlo lo más tarde posible, teniendo en cuenta los alimentos que pueden cocinarse al final, para que la comida salga bien, caliente y en su punto. El fin es que nuestros alumnos disfruten del menú, les guste y repitan.

¿Qué dicen los alumnos, te felicitan por tus platos?

A veces si, y eso se agradece mucho. Es cierto que antes salía más a verles y hablaba mucho con ellos, sobre todo con los niños de Infantil. Se reían mucho porque salía de cocina con las tapas de las ollas en y se volvían locos. Eso era precioso. Ahora tengo menos ocasiones y paso más tiempo en cocina, pero lo recuerdo con mucho cariño.

Normal que no tengas tiempo, es una gran responsabilidad alimentar un colegio…

Si, es cierto, hay que estar pendiente de todo. Sobre todo, con los más pequeños, hay que estar muy encima de ellos para que coman bien, que coman de todo y también aprendan a comer.

¿Te gusta lo que haces?

Me encanta. He tenido oportunidad de hacer otras cosas, pero no lo cambio. Yo en realidad empecé en restaurantes, he trabajado en locales como Fortuny, donde comencé a trabajar al terminar la mili, pero prefiero lo que hago.

¡Gracias a eso nosotros tenemos la suerte de tenerte aquí!

¿Compartirías tu receta de tu famoso Brownie con nosotros?

En realidad no es un Brownie, pero así lo llaman en el colegio. Ahí va.

EL BROWNIE DE JOSÉ MARÍA

Ingredientes (para 8 personas):

  • 4 huevos
  • 120 dl de aceite
  • 250g de azúcar
  • 1 yogur y medio (natural)
  • 15g de levadura
  • 350g de cacao en polvo

Mezclamos y batimos todo junto en un bol.

Después, preparamos un molde untando mantequilla y harina en el fondo.

Echamos la mezcla en el bol y horneamos 1 hora a 150º.

Como todos los hornos no son iguales, nos aseguramos de que está en su punto pinchando en el centro del bizcocho. En caso necesario lo dejaríamos 10 minutos más.

Dejamos enfriar, desmoldamos… ¡Y a comer!